El pectus excavatum es una condición que afecta a muchos niños, y los padres a menudo se enfrentan a la difícil decisión de elegir entre tratamientos no invasivos, como el Vacuum Bell, o procedimientos quirúrgicos. En este artículo, explicaremos por qué el Vacuum Bell es una opción preferible para niños menores de 10 años, los riesgos asociados con la cirugía y cómo este dispositivo puede ser una solución más segura y efectiva.
¿Por qué el Vacuum Bell es ideal para niños menores de 10 años?
El Vacuum Bell es especialmente efectivo en niños debido a la flexibilidad de sus huesos y cartílagos. Durante la infancia, el esternón y las costillas están en pleno crecimiento, lo que permite que el dispositivo actúe de manera más eficiente para corregir la deformidad. Algunas razones por las que el Vacuum Bell es preferible en niños incluyen:
- No invasivo: A diferencia de la cirugía, el Vacuum Bell no requiere incisiones, anestesia general ni hospitalización.
- Menor riesgo de complicaciones: La cirugía en niños conlleva riesgos como infecciones, sangrado y reacciones adversas a la anestesia.
- Uso en casa: Los padres pueden supervisar el tratamiento en la comodidad del hogar, sin necesidad de interrumpir la rutina diaria del niño.
Riesgos de la cirugía en niños
La cirugía para corregir el pectus excavatum, como el procedimiento de Nuss, implica la colocación de una o más varillas metálicas para levantar el esternón. Sin embargo, este procedimiento no está exento de riesgos, especialmente en niños menores de 10 años:
- Dolor postoperatorio: La cirugía es extremadamente dolorosa y requiere un manejo intensivo del dolor durante semanas o meses.
- Múltiples cirugías: En niños, el crecimiento continuo puede requerir hasta tres cirugías:
- Primera cirugía: Colocación de la varilla.
- Segunda cirugía: Reemplazo de la varilla después de 1-2 años debido al crecimiento.
- Tercera cirugía: Extracción final de la varilla después de 3 años.
- Cicatrices: Las incisiones quirúrgicas dejan cicatrices permanentes que pueden afectar la autoestima del niño.
- Riesgo de complicaciones: Infecciones, desplazamiento de la varilla y problemas respiratorios son riesgos asociados con la cirugía.
Beneficios del Vacuum Bell en niños
El Vacuum Bell ofrece una alternativa segura y efectiva para corregir el pectus excavatum en niños:
- Corrección gradual: El dispositivo levanta el esternón de manera progresiva, sin causar dolor intenso.
- Sin cicatrices: Al ser no invasivo, no deja marcas permanentes.
- Adaptable al crecimiento: El Vacuum Bell se ajusta al crecimiento del niño, evitando la necesidad de múltiples cirugías.
Conclusión
Para niños menores de 10 años, el Vacuum Bell es una opción preferible frente a la cirugía. No solo es más seguro y menos doloroso, sino que también evita las complicaciones y cicatrices asociadas con los procedimientos quirúrgicos. Si estás considerando opciones de tratamiento para tu hijo, consulta con un especialista para determinar si el Vacuum Bell es la mejor opción.