El pectus excavatum, también conocido como «tórax hundido», es una deformidad congénita que afecta a 1 de cada 400 personas. Aunque suele diagnosticarse en la infancia, muchos adultos viven con esta condición sin haber recibido tratamiento. Pero, ¿es posible corregir el pectus excavatum en la edad adulta?
La respuesta es sí. Aunque el tratamiento puede ser más desafiante que en niños, debido a la menor flexibilidad de la caja torácica en adultos, existen opciones efectivas. El Vacuum Bell es una de las alternativas no quirúrgicas más populares, ya que permite una corrección gradual del tórax. En casos más severos, la cirugía (como el procedimiento de Nuss o Ravitch) también puede ser una opción.
Es importante consultar con un especialista para evaluar el grado de la deformidad y determinar el mejor enfoque. Nunca es tarde para buscar mejorar la salud y la calidad de vida.