El pectus excavatum no es solo una condición física; también puede tener un profundo impacto emocional. Muchas personas con esta deformidad experimentan baja autoestima, ansiedad o incluso depresión debido a la apariencia de su pecho. Esto es especialmente común en adolescentes, quienes pueden sentirse inseguros en situaciones sociales o al practicar deportes. Es importante abordar no solo el aspecto físico del pectus excavatum, sino también el emocional. Apoyar a los pacientes con terapia psicológica o grupos de apoyo puede ser tan crucial como el tratamiento físico para mejorar su bienestar general.

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Feb